COMA [Parte II]

Me siento solo, llevo mucho tiempo aquí, por favor déjenme salir ya no quiero estar aquí, todos mis recuerdos empiezan a volverse violentos, otros mas van desapareciendo poco a poco, es como si estuviera reviviendo los momentos importantes de mi vida, pero algo prende y apaga la luz del escenario, transformándolos en verdaderas pesadillas.

Una memoria que se repite consecutivamente en mi cerebro es cuando por primera vez oí la voz de Gaema. Fue como cuando te encuentras en un profundo sueño y alguien te empieza a hablar, lo escuchas distante, irreconocible, pero sabes perfectamente que es para ti. Me decía que si lo podía sentir y percibir, si podía conectar mis pensamientos con los de el y ver atreves de sus ojos. Fue entonces cuando meses después me diagnosticaron mi enfermedad mental, yo me sentía especial, quería saber mas de este ser que resonaba en mi cabeza; jamás se me olvidara la vez que logre contestarle, las primeras preguntas que saltaron fueron las más obligadas y esto fue lo que me contesto:

“Me llamo Gaema, pero no te asustes, yo soy tu, vivo en un universo tangente al tuyo, si en el tuyo es de día, en el mío es de noche, si aquí llueve en el tuyo seria un día muy soleado, pero eso no es todo porque también estoy conectado a ti, si tu lloras yo soy feliz, si sientes dolor yo puedo experimentar muchas clases de placeres, es el equilibro perfecto, una relación dual y simbiótica, no podemos vivir el uno sin el otro ni existir de manera independiente. En cuanto a tiempo y espacio yo soy del futuro, nuestras líneas de vida son similares pero no idénticas y estoy aquí para ayudarte. Eso es todo lo que te puedo mencionar, ya sabes como contactarme, ¡DESPIERTA!, ¡DESPIERTA YA!.”

Abro los ojos y para mi desgracia sigo en este cuarto, pero algo anda raro, todo empieza a brillar y las ataduras que me mantenían inmóvil han desaparecido, resplandece tanto el cuarto que tengo que parpadear muchas veces para evitar lastimarme, corro hacia una esquina del cuarto pero comienzo a levitar, ya no controlo los movimientos de mi cuerpo, me siento como un títere siendo jalado hacia arriba. Por fin todo deja de resplandecer, vuelve a oscurecerse pero alguien esta enfrente de mí, apenas logro verlo, puedo terminar la forma de su cuerpo en mi mente pero su cara no, no puedo ver como es. Estira su mano para tocarme y tomarme del hombro. – HOLA – me dice con una voz que identifico al instante, - PORFIN NOS ENCONTRAMOS -.