Un día sin comunicologos

Hoy fue uno de esos días que guardaré en mi memoria y tendré presente cuando este viejo, solo, con solo un riñon funcionando, refundido en un asilo y cantando porcelain, porque hoy, fue un día sin comunicologos.
Temprano llegue a la escuela y se notaba un ambiente donde todos tenían un IQ de tres digitos, todos los miembros del alumnado caminaban con una taza de expresso en la mano, todo mundo sabía diferenciar entre Jordi Rosado y Jose Saramago (y hasta lo citaban de forma adecuada y jocosa), nadie caminaba con un microfono en la mano, nadie escuchaba a belanova (y lo mejor, nadie la cantaba), todos entendían los intelectuales carteles de zootira (y nadie preguntaba su significado), nadie aspiraba a ser el nuevo adal ramones, nadie defendia a paris hilton (y nadie se vestía como ella), todo era bello, el sol brillaba mas, no hacía tanto calor, el estacionamiento no estaba lleno de camionetas de narcotraficante (y los demas coches estaban bien estacionados), el gato de la escuela no tuvo miedo de que alguien lo confundiera con un huron, nadie apoyaba al peje, nadie escondia drogas en sus bolsos carisimos, y había la mitad de casos de alcoholismo. Si se prestaba atención suficiente, hasta se podía notar el fulgoroso arcoiris que irradiaba buena ondita en el patio principal.
Pero ustedes que no estuvieron ahí para ver tanto gozo, se preguntaran ¿pero que paso en la escuela del Sr. Lado Brillante?, ¿acaso por fin le hicieron caso y prohibieron esa carrera? Pues no, aunque no tardan en hacerme caso lo que paso es que los muchachos tuvieron un viaje a chiapas, probablemente para conseguir drogas o en busca de otro guía epiritual dado que el peje no dio para mucho, aunque la versión oficial dice que planearon el viaje para unirse más como grupo después de que se dieron cuenta que sin alcohol no se soportaban (después explico más a fondo como fue que se dieron cuenta de tan sorprendente revelación, con decirles que hasta les aplaudí).
Pero como todo dura para siempre, este recuerdo durará hasta que los vuelva a ver en la escuela, como sea:

Quiero, exigo, más días como este.