(o lo que es lo mismo, el segundo round de la generación x región 4)
Hay muchas cosas graciosas en México, por ejemplo mi sitcom preferido es aquel llamado PRD, y mi melodrama preferencial es aquel titulado "todos los pobres: a la clase baja le encanta ser clase baja". Pero esto, gracias al diosito bimbo que sale en las conchas y que saben mucho mejor con chocolate mi abuelita, no se trata sobre modelos ecónomicos o sobre la psicología de masas, no, esto es más divertido, es sobre:
GUNS AND ROSES.
Les dije que era divertido.
Hace algún tiempo me encontraba haciendo tarea con dos antiguos miembros de deus, bucketto y master, y en VH1 estaban pasando ese programa de las mejores canciones del metal, lo divertido del metal es que pasado un tiempo sus canciones en lugar de inspirar matar dragones inspiran risa o, en el mejor de los casos, privados en algún club de strippers. Por favor, honestamente ¿quién fue el último que sintió miedo al escuchar The Number of the Beast?, ¿Vincent Price? Quizas. ¿Tim Burton? Definitivamente. Aún AC/DC inspira más ganas de subirse a una Harley, que de cazar virgenes y sacrificarlas al gran patas de cabra, porque todo mundo sabes que los hombres SIEMPRE tenemos ganas de sacrificar algo en nombre de Mr. Patas de Cabra. El caso es que ese es el problema del metal, se lo han tomado con tanta seriedad, que ya no es serio. Lo siento fans de Dream Theather, por mi pueden ir y comprarse otro tablero de magic o lo que sea que esten jugando hoy en día.
Veamos a Guns & Roses. Esa vez, cuando veiamos el especial, pasaron entre las mejores canciones a Welcome to the Jungle, yo fascinado empece a hacer una patetica imitación del air guitar (como todos los jugadores del guitar hero) mientras bucketto mufaba diciendo que "esa no era una buena canción", después siguió nuestro tradicional intrcambio de palabras mientras yo me burlaba de él diciendo que Slash era el papá de Buckethead y él se desgarraba las medias diciendo que eso no era cierto. La cosa hubiera parado ahí como siempre de no ser por la intervención de Master diciendo que si era una buena canción. Hacerle caso a Master sobre música es algo arriesgado, tomando en cuenta que el soundtrack de su adolescencia lleva las palabras korn en mayusculas, pero esta vez decidimos indagar (oh brillante- you're so estupido sometimes), a la pregunta de ¿por qué dices eso? siguio un drámatico (para mi):
- Ah, pues es que esa canción escuchaba con mis amigas cuando nos arreglabamos para salir a la disco.
Claro, con confianza, se pueden reir.
Master es una muchacha un poco diferente, eso queda claro. Lo que de verdad me asusto fue el hecho de que estaba seguro que no era la única qu ehabía hecho eso con esa canción. Una persona con quien tuve algún tipo de relación loca en el pasado (tanto pedo para decir mi ex) solía hacer lo mismo, arreglarse y escuchar welcome to the jungle (hasta ahorita me he evitado el chiste obvio que relaciona la canción + mujeres = actitud animal = orly?), y en cierta disco para fresas de esta bella localidad suelen "abrir pista" con la misma canción (la imagen mental de un par de cientos de lolitas locas semi-ebrias contorcionandose espasmodicamente como el mismo Axel, me va a acompañar de fea manera hasta el día en el que logre hacerme una lobotomia con un popote del ben & jerry's).
Claro, todo hubiera quedado en esa fea imagen mental que solo algún fan del pedo bear hubiera disfrutado, pero desgraciadamente no queda ahí.
Muchos habrán pusto cara de duda, no solo cuando me referí a la generación x versión mexicana, sino cuando la uní con guns and roses, ¿qué acaso no la tan mentada generación era fanatica de Nirvana y demás con cantantes que se suicidan? yep, pero eso en su mayoría en estados unidos, aqui las modas siempre llegan con unos años de diferencia. Cuando la generación del gringo escuchaba la música "alternativa" del momento, su similar mexicano estaba con las sobras del glam metal, por esto es que no es extraño encontrarse a ingenieros en computación de 30 años fanaticos de (aqui viene un gran iug) IUUUUUG motley crue o en el mejor de los casos, de guns.
Aunque esto ya lo tenía bastante claro en base a unos experimentos a los que me dedique en el verano del '98, quedo más que confirmado en mi reciente visita al D.F. Dejenme les planteo el escenario:
- Casi media noche (no ¬¬ no faltaban dos minutos, salebye).
- Cuatro de mis primos y yo en un coche.
- Todos ellos, al menos, diez años mayores que yo.
- Todos, según sus palabras, extrañan mucho el '92.
- En el viaducto rumbo a la condesa (de hecho no estoy seguro que haya sido el viaducto, era una avenida grandota, solo eso).
¿Será esta alguna clase de cliche? Jovenes treinteañeros que salen a sentirse joven con el ritmo de unaa banda tan criticada como guns, puede, mientras yo me quedaré esperando a mis treinta a ver si salgo con mis amigos escuchando a the strokes.
Pero claro, aqui no acaba todo, ¿donde quedo yo?
Y sobre todo, ¿a quien odio tanto como para dedicarle una canción de guns?
A una mujer que honestamente no espero que alguien aparte de mi conozca. Iv me diría que es uno de esos amores platonicos que todos tenemos. Y puede que tenga razón.
Yo comence escuchando música en la secundaria. Para cuando llegue a la prepa pase exitosamente a la música en ingles, preferentemente, entonces (oh casualidad) descubrí a guns por un primo unos diez años mayor que yo, y como todo mundo que no escucho en su momento a guns, comence a escucharlos con los Use your illusion, de los cuales la canción que se volvió mi preferida fue, es facil adivinar, bad obssession. Claro, era yo adolescente y tenía un amor platonico, casi cualquier cosa que hiciera referencia a un corazón malantendido o una mujer mala, me venía bien (oh si, la melodramatica adolescencia... gracias a dios que ya paso). Aparte de que Izzy es mi guitarrista de apoyo preferido.
Claro, eso de amor-odio sigue siendo uno de mis papeles favoritos.
Y al final ahí queda Guns, quiera o no, muchos lo escuchan porque los hace sentir algo.
Algo salvaje por lo visto.
0 Alabanzas desproporcionadas:
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